Infinita e imposible

Estoy dentro de una cabeza que va mucho más rápido de lo que puedo aprehender.
Me aturdo, estrellándome entre cien opciones por segundo, cien posibilidades por duda, cien dudas por posible. Como una espectadora anonadada ante el proyecto de un director novel confuso, que pretende explicar todo su mundo interior en un cortometraje de 10 minutos.
Demasiadas imágenes a la vez. Demasiados mensajes.

Estoy dentro del montaje e intento atrapar el pensamiento. Los pensamientos.
Los veo volando a mi alrededor y los cazo como si fuesen mariposas. Podría decir que no pretendo hacerles daño, pero sólo atraparlos ya es un agravio. Reprimirlos nunca, sólo los acallo.
Quiero, odio, adoro y detesto al mismo tiempo, cada una de esas sensaciones son tan falsas como ciertas. Y tan ciertas como falsas. Y tan importantes como absolutamente innecesarias.
A veces me escucho en silencio. Me observo desde un paso más allá y me veo llegar. En lugar de frenarme me acelero. No me puedo controlar. Soy un yo misma minimizada viendo estrellas fugaces explotar.

La complejidad es infinita.
El orden imposible.” #escribir
#hilos @unigluenmarte